Por: Laura Ventura - 25/05/2008
| ||||||||||||||||||
Ver galería de imágenes |
El personaje que Maximiliano de la Puente creó e interpreta en Rotulismo tiene algo de él: cierta fragilidad, un aire de timidez y un look intelectual. El actor, dramaturgo y director, de 33 años, explota aquellos rasgos en la obra, pero no estaba interesado en retratar a su alter ego, sino en escribir una historia con la que los espectadores se sintiesen identificados. Y lo logró.
Rotulismo sucede casi en el mismo tiempo que dura una sesión de un paciente en el consultorio de su fonoaudióloga, al que concurre desde hace varios años para intentar curarse de la patología que da nombre a la obra (ver nota relacionada). De la Puente la comenzó a escribir en diciembre de 2001 y cuatro años más tarde presentó el texto en el Concurso de Dramaturgia Konex y obtuvo el primer puesto. “Me interesó ese vínculo raro donde se mezcla lo confesional y lo profesional. La enfermedad es algo que trasciende a ese paciente y se revela como algo más emocional. Es la idea, llevándolo a un extremo, de estar casi imposibilitado para vivir”.
Tiempo atrás, el mismo de la Puente consultó a una fonoaudióloga y estos encuentros lo inspiraron: “El tema del lenguaje, del no poder decir, eso es lo que está presente en Rotulismo, para la cual convocó a Gonzalo Kunca y a Carolina Zaccagnini, quien interpreta con una gran destreza a la profesional. “El personaje de Carolina tiene muchas curvas, muchos matices, cosas muy abruptas y eso la exige mucho; yo, en cambio, trabajo en un arco mucho más reprimido. La exigencia que tiene ella, sumado a la cercanía con el público, es inmensa”.
Luego el realizador debió elegir una sala del Konex y no dudó en pedir la más pequeña y un rincón de la misma para montar aquel texto premiado: “queríamos que los espectadores se sintiesen dentro de la obra”.
Una formación extensa
Su ingreso al teatro se produjo de la mano de la actuación, y luego llegaría la escritura. En el Rojas comenzó a tomar clases con Miguel Pittier y luego siguió con Gabriel Correa.Y mientras aquel mundo lo abrazaba, no descuidó su carrera de Comunicación Social ni su maestría en la UBA. Luego siguió sus estudios con Marcelo Bertuccio (“un profesor al que le debo mucho”), Rafael Spregelburd, Mauricio Kartún y Rubén Szuchmacher.
Desde 2006 ha montado Hecho para la ocasión, basada en el cortometraje Film, de Samuel Beckett, y Yace al caer la tarde. Además, su trabajo ha sido reconocido no sólo en el país, sino también en el exterior. Dos de sus obras, que aquí no fueron puestas en escena aún, se montaron en Barcelona.
Además de docente universitario y de dictar talleres de dramaturgia, de la Puente actúa y trabaja en la preproducción de una obra de teatro, a partir de tres textos breves, junto con Santiago Loza (Extraño) y Martín Flores Cardenas (Exactamente bajo el sol y Catedral), y escribe teatro y narrativa.
Con humildad, reconoce que tiene escritas más de 30 obras, y en aquella vorágine en la que vive busca un tiempo para nadar: “me da paz, cuando estoy en la pileta no pienso en nada, salvo en llegar a la otra punta”.
Su preocupación por mantener el oxígeno se ve reflejada en sus textos, donde da vida a personajes verosímiles y recrea situaciones poderosas y cercanas al espectador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario